Enviado desde Av. Club Deportivo, 84, 26007 Logroño, La Rioja, España.
Si los perros pudieran elegir cómo les gustaría pasear, seguro que la mayoría elegían ir sueltos o, en su defecto, con arneses cómodos y correas que les dieran cierta libertad y la posibilidad de tomar algunas decisiones como ir a olisquear, coger cierta distancia de nosotros para hacer sus necesidades, evitar un encuentro que no le agrada…. Las correas largas me gustan. Dotan de autonomía al perro para ejercer como tal, a la vez que seguridad al guía al cumplir con la normativa de llevar al animal sujeto y evitar accidentes en el caso de perros miedosos, recién llegados a la familia, con una llamada poco fiable o con los que estamos empezando a trabajar en zonas abiertas.
Al hilo de una sesión donde hemos recuperado la correa larga para trabajar con un perrete joven que está aprendiendo a acudir a la llamada en zonas abiertas, hoy recupero un post con una propuesta de juego para aprovechar la tarde…
http://perrygatos.blogspot.com.es/2015/09/jugando-con-nuestro-perro-practicar-la.html